La agricultura intensiva de la provincia de Almería, España, es un modelo de explotación agrícola de alto rendimiento técnico y económico basado en el empleo racional del agua, el enarenado, el uso de invernaderos de plástico, elevada capacitación técnica y alto nivel de empleo de insumos, sobre las características peculiares del medio.
”…un tomate puede albergar tanta tecnología como un Ferrari, puesto que es producto de la investigación contra las plagas, por la búsqueda de recursos hídricos o por la mejora de los invernaderos.” (Jorge Jordana, ingeniero agrónomo, economista y profesor universitario.) Ha sido el elemento impulsor de la economía almeriense desde los años 60, capaz de un alto nivel de producción para el consumo nacional y la exportación, generador de un sistema empresarial de empresas relacionadas, de servicios auxiliares, comercializadoras, creador de empleo y de un elevado valor añadido bruto (VAB). Su principal exponente se encuentra en el llamado «Campo de Dalías», que incluye los municipios de Dalías, Berja, El Ejido, hasta Adra o en Vícar, La Mojonera y Roquetas de Mar. También se ha desarrollado este modelo en el «Campo de Níjar».
Debido al gigantesco volumen de productos hortofrutícolas generados y a la enorme cantidad de exportaciones a Europa que se llevan a cabo desde esta región, a Almería se le conoce como la «Huerta de Europa».